Os dejo aquí un nuevo vídeo de otra Master Class del Programa de Televisión Educativa de Bureau Veritas Formación: «Modelos Pedagógicos Asociados al mLearning«. En este caso, trata sobre las ventajas e inconvenientes que aporta el uso de dispositivos móviles en la formación online, así como los distintos modelos pedagógicos que se pueden considerar, según el grado de utilización de este tipo de dispositivos en los procesos de enseñanza-aprendizaje.
Os dejo también, para descargar, la presentación. Espero que os guste.
El pasado 29 de Abril de 2014 tuvo lugar la Master Class del Programa de Televisión Educativa de Bureau Veritas Business School sobre Gamificación y Juegos para la Formación.
El tema era: «La potenciación del aprendizaje mediante el uso de juegos y la Gamificación – Ludificación de la formación».
Ambos conceptos no son algo nuevo. Pero las nuevas tecnologías de la web 2.0 le han dado un impulso renovado. En esta Master Class se aborda el tema de cómo usar la Gamificación para crear experiencias de aprendizaje motivadoras, con ejemplos reales de buenas y malas prácticas en este campo.»
Lamentablemente, el vídeo ya no está disponible, pero si la presentación para descargar y el post. Espero que os gusten.
La cultura de los juegos se expande incansablemente, aumentado cada día el número de jugadores, ampliando su franja de edad y usando todo tipo de dispositivos móviles que permiten jugar desde casi cualquier sitio. Por su parte, los juegos, han pasado de tener un carácter recreativo, de entretenimiento, a ser considerados importantes herramientas en el campo de la formación y la educación, gracias a su enorme potencial de motivación.
Por ello, no solo las instituciones educativas, sino también el mundo corporativo, están mostrando un gran interés por los juegos para la formación y por integrar mecánicas de juego en entornos y escenarios corporativos con el fin de mejorar la motivación y compromiso de los empleados.
A veces, al hablar de ludificación y juegos para formación tendemos a confundir ambos términos, ya que se trata de dos conceptos que guardan muchas semejanzas. Se parecen mucho, pero no son lo mismo.
¿Qué es la ludificación?
La ludificación consiste en el uso de mecánicas y dinámicas de juego en un entorno no recreativo, con el objeto de conseguir involucrar, comprometer, enganchar al participante en una actividad formativa, de la misma forma que lo haría en una actividad de ocio que le resulta entretenida y por tanto, motivadora.
Esta forma de pensar en modo juego implica desafío, contar una historia (storytelling), aprender de lo que hacemos o no hacemos (instructive feedback), superar niveles de juego, asumir el rol de distintos personajes, tener la libertad de equivocarse sin correr riesgos reales. Son elementos que podemos encontrar en juegos tan conocidos como Angry Birds, Monopoly, etc.
Autores como Sebastian Deterdingabordan la gamificación desde la perspectiva de la maestría y la autonomía, conceptos relacionados con la teoría de la autodeterminación. Otros autores, como Amy Jo Kim, lo analizan como el diseño de un itinerario o viaje, donde el jugador va progresando según pasa el tiempo, facilitándole así la oportunidad de llegar a dominar un tema y construir una conexión emocional, un compromiso, un enganche.
Introducimos estas dinámicas de juego para conseguir que el usuario aprenda jugando, que mientras participa de una acción formativa disfrute como si estuviera jugando, logrando así un aprendizaje mucho más efectivo y significativo.
Por tanto, lo esencial de la gamificación es que despierte en el usuario un sentimiento de competencia, de tener el control de lo que hace, y de que el resultado final es importante.
Para ello, son primordiales estos tres aspectos:
El uso de atributos de juego: principios de diseño de juegos, psicología del juego, scripts, storytelling, etc.
Conseguir que el usuario sienta que está jugando: conseguir atrapar su interés, engancharlo, conseguir que interactúe, colabore, compita, que aprenda del juego y de los demás participantes
El entorno no es un entorno de ocio: Puede ser una institución educativa, una empresa, una administración pública, etc.
Uno de los ejemplos más habituales de ludificación son los programas de fidelización de clientes. Estos programas usan incentivos o recompensas (elementos de juego) para captar el interés de los usuarios e influenciar su comportamiento, para incentivar la compra de un producto o servicio (un entorno no recreativo).
Otros ejemplos apelan a la naturaleza competitiva de las personas, para ludificar tareas y experiencias del día a día, como la aplicación Nike+, que estimula a los usuarios para hacer deporte con premios, reconocimientos, registro de progreso, competencia en medios sociales etc.
La ludificación también se aplica en entornos educativos/formativos otorgando créditos, o puntos de mérito que a veces se exponen en forma de tableros de mejores puntuaciones para fomentar la competitividad, o insignias según se van superando determinados hitos. Un ejemplo excelente de este uso es la Khan Academy.
Sin embargo, como todo,la ludificación se puede hacer bien, o se puede hacer mal. Si el usuario recibe una recompensa, pero no siente que sabe hacer lo que le piden, que tiene el control de lo que hace, puede llegar a considerar esa recompensa como algo vacío, y desmotivarse totalmente.
La gamificación es algo más que un programa de puntos. Tiene que recoger los tres aspectos primordiales que hemos mencionado, y que se resumen en: una aproximación al aprendizaje basada en el juego, una mecánica de juego y una forma de pensar en modo juego.
El borrador del Informe Horizon para Educación superior de 2014 sigue manteniendo la Ludificación (“Gamification”) y los Juegos Serios (“Serious Games”) como una de las tecnologías a tener en cuenta, con horizonte de adopción corto, de 2 a 3 años.
La cultura de los juegos se expande incansablemente, aumentado cada día el número de jugadores, ampliando su franja de edad y usando todo tipo de dispositivos móviles que permiten jugar desde casi cualquier sitio. Por su parte, los juegos, han pasado de tener un carácter recreativo, de entretenimiento, a ser considerados importantes herramientas en el campo de la formación y la educación, gracias a su enorme potencial de motivación. Por ello, no sólo las instituciones educativas, sino también el mundo corporativo, están mostrando un gran interés por los Juegos para la Formación y por integrar mecánicas de juego en entornos y escenarios corporativos con el fin de mejorar la motivación y compromiso de los empleados.
A veces, al hablar de Ludificación y Juegos para formación tendemos a confundir ambos términos, ya que se trata de dos conceptos que guardan muchas semejanzas. Se parecen mucho, pero no son lo mismo.
¿Qué es la LUDIFICACIÓN?
La Ludificación consiste en el uso de mecánicas y dinámicas de juego en un entorno no recreativo, con el objeto de conseguir involucrar, comprometer, “enganchar” al participante en una actividad formativa, de la misma forma que lo haría en una actividad de ocio que le resulta entretenida y por tanto, motivadora.
Esta forma de “pensar en modo juego” implica desafío, contar una historia (Storytelling), aprender de lo que hacemos o no hacemos (instructive feedback), superar niveles de juego, asumir el rol de distintos personajes, tener la libertad de equivocarse sin correr riesgos reales. Son elementos que podemos encontrar en juegos tan conocidos como Angry Birds, Monopoly etc
Autores como Sebastian Deterding abordan la gamificación desde la perspectiva de la maestría y la autonomía, conceptos relacionados con la teoría de la Autodeterminación. (Fuente) Otros autores, como Amy Jo Kim, (Fuente) lo analizan como el diseño de un itinerario o viaje, donde el jugador va progresando según pasa el tiempo, facilitándole así la oportunidad de llegar a dominar un tema y construir una conexión emocional, un compromiso, un “enganche”.
Introducimos estas dinámicas de juego para conseguir que el usuario “aprenda jugando”, que mientras participa de una acción formativa disfrute como si estuviera jugando, logrando así un aprendizaje mucho más efectivo y significativo.
Por tanto, lo esencial de la gamificación es que despierte en el usuario un sentimiento de competencia, de tener el control de lo que hace, y de que el resultado final es importante.
Para ello, son primordiales estos tres aspectos:
El uso de atributos de juego: principios de diseño de juegos, psicología del juego, scripts, storytelling, etc
Conseguir que el usuario “sienta” que está jugando, conseguir atrapar su interés, engancharlo, conseguir que interactúe, colabore, compita, que aprenda del juego y de los demás participantes
El entorno no es un entorno de ocio. Puede ser una institución educativa, una empresa, una administración pública etc
Uno de los ejemplos más habituales de ludificación son los programas de fidelización de clientes. Estos programas usan incentivos o recompensas (elementos de juego) para captar el interés de los usuarios e influenciar su comportamiento para incentivar la compra de un producto o servicio (un entorno no recreativo).
Otros ejemplos apelan la naturaleza competitiva de las personas, para “ludificar” tareas y experiencias del día a día, como la aplicación Nike+ , que estimula a los usuarios para hacer deporte con premios, reconocimientos, registro de progreso, competencia en medios sociales etc
La ludificación también se aplica en entornos educativos/formativos otorgando créditos, o puntos de mérito que a veces se exponen en forma de tableros de mejores puntuaciones para fomentar la competitividad, o insignias según se van superando determinados hitos. Un ejemplo excelente de este uso es la Khan Academy.
Sin embargo, como todo, la ludificación se puede hacer bien, o se puede hacer mal. Si el usuario recibe una recompensa, pero no siente que sabe hacer lo que le piden, que tiene el control de lo que hace, puede llegar a considerar esa recompensa como algo vacío, y desmotivarse totalmente.
La gamificación es algo más que un programa de puntos. Tiene que recoger los tres aspectos primordiales que hemos mencionado, y que se resumen en: una aproximación al aprendizaje basada en el juego, una mecánica de juego y una forma de pensar en “modo juego”.
¿Y entonces, qué son los JUEGOS PARA LA FORMACIÓN?
Los Juegos para la Formación (“Serious Games”) son simplemente juegos. Pero son juegos diseñados con un objetivo que NO es simplemente entretener. Utilizan escenarios y técnicas de juegos para formar a los usuarios o promocionar un producto o servicio de forma atractiva y entretenida. Y son “serious” porque se usan en entornos tan serios como Defensa, Educación, exploración científica, salud, gestión de emergencias, ingeniería etc
El aprendizaje mediante juegos no es nuevo. Ya en los años 60 se trabajaba con juegos educativos en papel. Lo que sí ha cambiado, y mucho, son las tecnologías aplicadas a este campo. El reconocimiento de movimiento, los juegos 3D, la sofisticación del diseño gráfico de los escenarios… todo ello ha revolucionado el aprendizaje basado en juegos. En un entorno simulado, el aprendiz puede experimentar sin correr riesgos reales, equivocarse, aprender de sus errores, y conseguir recompensas por sus éxitos. Cuando el aprendiz disfruta de la experiencia de aprendizaje, la efectividad en la retención de los conceptos aprendidos es mucho más alta.
Algunos juegos serios son:
Juegos educativos, que permiten aprender distintas materias en las escuelas. Mientras juegan, los niños practican y refuerzan determinados conceptos. Como resultado, aprenden y retienen mejor el conocimiento.
Otros juegos llaman nuestra atención sobre determinados temas, por ejemplo, temas medioambientales, y su objetivo es cambiar nuestros comportamientos a través del juego.
Otros sirven para resolver problemas jugando
En resumen, la gamificación, los juegos y los juegos educativos (serious games) no son lo mismo. Lo que diferencia a la gamificación de los juegos serios es el contexto en el que se aplican los elementos del juego. En la gamificación, concepto más amplio, se trata de un escenario no recreativo, como puede ser una clase el mundo real.
Los juegos para la formación se diferencian de los juegos propiamente, en que aplican la sistemática del juego y sus mecanismos a un tema serio. Cuanto más atractiva y entretenida sea una acción formativa que utiliza juegos, mayores son las posibilidades de conseguir los resultados deseados.
Un video muy curioso sobre este tema, de Designing Digitally, Inc. que utiliza la gamificación para hacer que ir al trabajo sea algo divertido.